domingo, 9 de febrero de 2020

Parásitos

Dudamos que aquel fuera el mejor lugar para migrar. Quedaba más cerca, y ahorraríamos unas cuantas generaciones, pero habíamos visto cómo esos parásitos destruían todo lo que encontraban a su paso y no se detenían hasta eliminar cualquier forma de vida, y después, continuaban en un macroorganismo nuevo.
Los parásitos siempre hacían eso, y cuando sugirieron que nos presentáramos con nuestras formas, cuando extrajimos muestras genéticas para analizar su forma de vida y en las constantes misiones de exploración, nos encontramos con una avanzada sofisticación de adaptación de su entorno, supimos que sería una imprudencia caer en ese error.
Comenzamos a trabajar en los equipos de sobrevivencia biológica, y fui uno de los afortunados elegidos para el programa de colonización, lo que me facilitó encontrarme con los parásitos en mejores condiciones para examinar sus formas de vida y socialización. Mi primer transporte biológico me desagradó mucho, porque debía estar en más contacto con el asqueroso entorno vital de los parásitos, pero no tenía el rango que ahora tengo, que me permite comandar la cuarta fase de la colonización.
Los transportes biológicos no han cambiado mucho, salvo en la mejora de la protección ante elementos tóxicos, que se incrementan de manera exponencial, en especial en esta última fase. Afortunadamente, han logrado encontrar una forma de erradicar a los parásitos sin afectar el sistema vital general, y ahora estamos sólo esperando el momento para iniciar el exterminio y el saneamiento. No será fácil, porque el daño es casi irreversible para algunos entornos, pero, los agentes en el campo han mostrado mucho optimismo al observar la recuperación de los entes biológicos y su propio medio, una vez los parásitos se retiran.
Los experimentos realizados en los terrenos kársticos han sido exitosos. Después de una masiva destrucción del entorno y una proliferación de los parásitos, la recuperación fue total en muy poco tiempo, y aún los más grandes vestigios de la presencia parásita se han quedado cubiertos por una densa multitud de entes biológicos vegetativos y móviles, así, que aún ahora podremos recuperar el ecosistema completo.
Los parásitos no son capaces de detectar los agentes exógenos insertados para su estudio más minucioso, y eso nos ha dado tiempo. Todo el equipo científico está listo, pero entre los agentes de campo hemos debido excluir a algunos por crear lazos con los parásitos.
A la Tierra, mi madre adoptiva: estamos listos para sanearte de parásitos humanos.

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